miércoles, 23 de febrero de 2011

¡Arigato, Ohno-San!


Como ya lo he dicho anteriormente, habrá mucho de crítica en este blog, pero cuando debamos verter algún elogio, no le vamos a huír al bulto. Takehiro Ohno es de lo mejorcito que ha aparecido en el panorama gastronómico internacional y aquí estamos para aplaudirlo hasta rabiar y enterar a quienes aún no lo conocen, de lo que se están perdiendo.

   La cocina japonesa está de moda. A esta altura, hasta nuestros animales domésticos stán al tanto de eso.  Pero ¿sabemos realmente qué es la verdadera cocina japonesa? Pocos podrían hablar de otras especialidades fuera del sushi, el sashimi y como mucho lujo, el teppan-yaki...sin embargo las exquisiteces niponas suelen escaparnos totalmente. Quizá, degustemos  un tempura, y podamos decir, a causa de nuestra cultura televisiva, que este plato tiene sus orígenes en Europa, posíblemente en España o Portugal. Poco más. Bien; Takehiro Ohno apareció en las pantallas, primero de "Utilísima", luego del "Gourmet" para desasnarnos acerca de las delícias de su país. La comida japonesa es variopinta, deliciosa y digna de ser probada. Con pocos ingredientes hizo mucho y luego de años de domínio mundial de la cocina China, demostró que tenía lo suyo para ofrecer, por su creatividad. Si nos animamos a la real cocina japonesa, no a la concebida for-export, descubriremos como unos contados sabores simples pueden deleitar nuestro paladar sin necesidad de artificio alguno. El chef Ohno nos propone que nos atrevamos a vivir los sabores del Japón, olvidándonos de los japoneses de Las Cañitas, algo no siempre muy fácil. Lo suyo es la cocina nipona de todos los días, la que hace la abuela para toda su família, aquella cocina casera que nutre la sabia de los pueblos para evitar que éstos mueran.


 
                                                                    La historia de Takehiro Ohno es curiosa...porque en cierta forma se parece a la mía. El de niño se enamoró de la Argentina al ver el dibujito animado "Marco, de los Apeninos a los Andes". Yo, me enamoré de la patria de Takehiro después  de difrutar de "Majokko-Megu-Chan", "La Brujita Sally", "Heidi", "Astroboy", "Candy-Candy" y otros manga. Yo era muy pequeña entonces, pero mis padres y abuelos me comentaron que mis héroes y heroínas de ficción eran creación de artistas japoneses.Mi bisabuelo estudiaba japonés y me encantaba ver fotografías de ese país de ensueño. Todo lo relacionado con Japón me parecía romántico, bello, heroico. Con los años, en mi pre-adolescencia, supe del terríble drama de Hiroshima y Nagasaky, y además de amar al Japón lo respeté. Lo respeté profundamente. Sumé a toda esta mezcla de sentimientos, el gusto por la música Enka, la cual conocí gracias a una amiga taiwanesa. A mi afición por el folklore argentino, la "Chanson Française" y la belleza de las canciones rusas, armenias y chinas, agregué un flechazo inmediato por las voces de Hibari Misora y Sinichi Mori. ¿Gastronomía japonesa? No; aún no lo había pensado. Para colmo, mi abuelo me había comentado que "los japoneses comen cosas asquerosas...pescado crudo y unas algas pegajosas horríbles". Ya había probado la cocina china y me encantaba, pero se me aseguraba que la japonesa no se le parecía en nada...¡Y era verdad! Pero aún no sabía yo en qué sentido.
   Debió pasar el tiempo para que se pusiera de moda el "sushi". Lo probé y me gustó muchísimo, si bien ésta no es una verdadera comida, sino un tentempié para amenizar el sake y la charla entre amigos. Con mi creciente interés en la gastronomía folklórica, quise indagar en la japonesa...¡Vano esfuerzo! Solamente encontraba menúes for-export, del estilo "Las Cañitas" y "Palermo Soho" . Por televisión estaba Iwao Komiyama,sí, aunque éste es hijo de japoneses, no un japonés auténtico y a veces se rinde al modelo de lo que se espera , debía ser un japonés entre ollas y sartenes. Indagué en internet y el resultado fue muy satisfactorio...pero yo deseaba ver esa cocina japonesa en pantalla, cobrando vida gracias a un hijo real del Sol Naciente. Y todos mis deseos se vieron satisfechos al aparecer Takehiro Ohno ante cámaras.

    Takehiro dejó su patria para dedicarse de cuerpo y alma a la cocina vasca. Así como a mí me llamaban la atención costumbres y tradiciones ajenas a los mías, también él cayó en esa tentación. La gente curiosa e inquieta no suele quedarse con aquello que conoce desde la cuna. Lo muy familiar puede llegar a aburrirla. Takehiro se marchó lleno de ilusionoes al País Vasco para encontrar allí una nueva patria, auque luego las circunstancias lo llevaron a la Argentina. Y allí, con la fuerza inesperada de lo que duerme en el corazón pero no ha muerto, las tradiciones de su lejano Japón volvieron a tocarle los sentimientos, junto con el aroma de los choclos asados y la infaltable salsa compuesta de soja, sake o mirim y azúcar . Esta gente curiosa e inquieta, invariablemente es querendona y si antes se aburrían con él, regresan siempre al primer amor. Ohno volvió a hacer cocina japonesa en cámara y no aquella "aggiornada", sin raíces, desteñida y pálida, no: la cocina de la abuela, la de siempre. Al princípio, en "Utilísima", nuestro chef consagraba la mitad del programa "Cocina en Vivo" a las especialidades vascas, la otra mitad a las japonesas...Y el entusiasmo que ponía en la segunda, siempre me despertaba más interés. Luego, ya en la pantalla del "Gourmet", la cocina del Pais Vasco quedó relegada al olvido para dar paso a un Ohno ya reasumido japonés. No me perdí uno solo de estos episodios y casi podría referirlos de memoria.


  

    Y luego vino aquella pequeña maravilla: "Ohno en Japón". Con todo lo que me gustó el programa de Narda dedicado al mismo tema, éste se llevó todos los laureles. Nos alejamos por fin de aquel país de fábula pro-yanqui,  donde todo está automatizado, la gente pareciera no tener pensamientos, se vive únicamente para trabajar, la família no existe y la frialdad ambiente hiela el corazón. En el Japón de Ohno viven amigos  que saben abrazar con lágrimas en los ojos al ausente de varios años  , familiares recatada pero fuertemente cariñosos, personas cuyo auténtico calor humano llega a trascender la pantalla. Se ven, como no, trenes de alta velocidad, un país altamente tecnificado, transportes públicos rápidos y eficientes una limpieza en las calles que sorprende; pero lo importante sigue  siendo aquellos paisajes serenos surcados de tranquilos pueblos , palacios de samurais y pagodas, la sonrisa de la gente, su respeto por las tradiciones, las pupilas húmedas de un maestro orgulloso de la buena fortuna de su alumno. El Japón cuya alma es eterna y no a muerto. El Japón que veo en el rostro transportado de dulzura de un Takehiro Ohno arrodillado ante la tumba de su bisabuelo samurai, con las manos juntas y los ojos cerrados, o transido de unción orando frente al imponente Buda de Kamakura.

   Durante años, tuvo Takehiro Ohno un sueño: llegar a dominar todas las técnicas de la cocina tradicional vasca y como buen hijo de su patria, voluntarioso y luchador, lo logró. Quiso luego, como aquel Marco de Edmundo de Amicis, cruzar el mar y llegar a una lejana tierra a la que solo conocía por referencias. La hizo su segunda patria. Pero   Dios, sin pedirlo él siquiera, le otorgó una tercera gracia. En Argentina, se transformó Takehiro Ohno en las playas de Okinawa, en las nieves eternas de Hokkaido, en el Buda de Kamakura, en la vorágine del Tokio actual, en el alegre bullício del puerto de Yokohama, en aquel Imperio  del Sol Naciente eterno, vivo siempre en Kyoto,en el sabor algo redomón del casi desconocido Awamori . Takehiro Ohno , seguramente para orgullo de su bisabuelo samurai, fue Japón. Es Japón. Ya no podrá nunca ser de otra manera.

          Ohno-San...¡Arigato y Kampay!

          Vanesa.

jueves, 3 de febrero de 2011

Bebidas con carácter para entonar el verano.

   Estamos en verano y ya se sabe...No dan ganas ni de moverse. El calor aprieta. Todos soñamos con tener a mano una pileta de natación, aunque no siempre sea posíble. Ni siquiera nos es dado , en más de un caso,  el tirarnos panza arriba a la sombra de un árbol, por el simple placer del "dolce far niente". Muchos de nosotros estamos obligados a trabajar mientras otros se van de vacaciones e incluso quienes nos tomamos algunos días, estamos lejos de disfrutar de un destino de esos que aparecen en las publicidades. No podemos pasar de Mar del Plata, Villa Gesell, Las Toninas, o como en mi caso, las hermosas sierras de Córdoba. Bah...el "no podemos" es en realidad, una queja al cuete, ya que prefiero cualquiera de los puntos citados a Cancún, Playa del Carmen , Punta Canas,Varadero o Fortaleza. Me gustan mucho México, Dominicana, Cuba y Brasil (haciendo caso omiso de quienes gobiernan allí, claro está, como hago la vista gorda en mi país también, que no somos ningunos santos), pero los lugares de veraneo "for export", nunca han sido para mí. Y mi país me gusta muchísimo.

   Todo esto es, en realidad, un pretexto para presentarles las recetas de varias refrescantes bebidas para hacerle frente a "la calor" ,algunas, con alcohol, otras suavecitas nomás no sea cosa de ponerse en curda a la primera de cambio... Chupar con el sol dando de lleno en la cabeza puede traer resultados desastrosos para los intestinos...Y sino, pregúntenles a mis viejos, quienes después de echarse al coleto una Caipirinha (solo una ¿Eh?) en la playa, en Capao da Canoa, debieron salir corriendo al baño. Digan que la casita donde parábamos estaba a escasas tres cuadras, que si no...

   Bueno, señores. Aquí tienen. Bebidas veraniegas de los más diversos orígenes para tomar junto a la pileta o compartir con amigos una noche de conversaciones largas. ¡Se van las primeras!

TROPICAL SUNNY BEACH (Belize). (No pongan cara rara. Yo, que soy tan enemiga de llamar a las cosas en Inglés cuando tienen su nombre en castellano, incluyo esta receta con su nombre original porque es de la República de Belize...donde se habla inglés)

INGREDIENTES

- 1 1/2 medida de Ron
- 1 medida de Cointreau
- Jugo de naranja a gusto..
 - Un toquecito de granadina.

   Poner en una coctelera, agitar bien y luego servir sobre abundante hielo (¡Guarda que el Cointreau es traicionero!)

ALOJA DE MIEL (Argentina, Paraguay)

INGREDIENTES.

- Miel a husto.
- Agua a gusto.
- Limón a gusto.

   Se echa en un vaso la miel deseada se le agrega el agua y el limón y se sirve con hielo si se quiere. (No me van a decir que esta no es livianita).

PUNCH DE MANÍ. (Barbados)

- 3/4 de taza de manteca o crema de maní.
- 150 ccl. de leche evaporada.
- 150 ccl de leche condensada.
- 1 taza de agua.
- 1 cucharada de azúcar.
- 1 huevo.
- La piel de una lima o limón.
- Vainillina, cantidad necesaria.
- 2 tazas de Ron blanco o si se lo prefiere no alcohólico, leche.

   Mezclar la crema de maní con la leche evaporada, agregar la leche condensada, el agua y mezclar. Probar. Si no estuviese lo suficientemente dulce  , agregar el azúcar (va en gustos). Batir el huevo con la piel de la lima o limón y luego deshechar la cáscara. Agregar esta mezcla de huevo, la vainillina, el Ron (o la leche) a la de maní. Embotellar y enfriar. Servir con abundante hielo. (Si a esta bebida la van a hacer alcohólica, tengan cuidado. Es muy suave, "entra" muy fácil y así de fácil emborracha también. Tenganle menos miedo a las bebidas secas y fuertes, que a las dulces, aparentemente inofensivas)

SALVAJE (Argentina) (Este se dejó de tomar hace mucho, en los años 30', pero pensé que sería lindo reflotarlo. Pongamos otra vez de moda el "Salvaje", y no le pidamos  más a la vida...Bah, que esa noche npo nos toque manejar)

- 1 parte de aguardiente, preferentemente de Catamarca.
(Se admite ginebra ...siempre y cuando se pronuncia "giniebra")
- 1 parte de Vermouth.

   Batir ambos ingredientes muy bien, y servir con o sin hielo.



PUNCH ETIOPE (Etiopía)

- 1 taza de jugo de grosella u otra fruta roja.
- 1 taza de Marraschino o jugo de cereza.
- 1 taza de jugo de naranja.
- 2 1/2 cuartos de bebida gaseosa de lima-limón.
- 1 taza de jugo de limón.
- 1 taza de jugo de anaá.
- 1 taza de jugo de uva blanca.

   Mezclar todo esto en una ponchera y servirlo con mucho hielo. Decorar con rodajas de naranja.




 DUGH (Irán)
 
-250 ml de yogur natural, speso y sin azúcar.
- 375 ccl de agua o de soda.
- Hojas de menta o pétalos de rosa (segñun se prefiera)
-Hielo.

   En una jartra, mezclar 250 ,l de yogur, bien batido, conel agua o la soda. Condimentar con menta o pétalos de rosa. Servir en vasos bien altos, con hielo.

NOTA: Esta bebida es sumamente popular en varios países de Medio Oriente y Asia Central. Recibe en cada uno de ellos, dieferntes nombres.

   ¿Vieron cuántas recetas? La mayoría, son desconocidas y sin embargo, excelentes. En general, cuando tenemos calor, nos quedamos con lo más trillado: Daiquiri o Martini, si se trata de opciones alcohólicas, (cuando no le pegamos duro y parejo a la cerveza, que dicho sea de paso, me encanta) ; limonada o gaseosa si no queremos darle a las espirituosas. Creo que no estaría mal probar con estas opciones de delicioso sabor, que apagan la sed y encima están cargadas de historia.

   Aquí les dejo estas recetas...¡Ojalá se hagan un lugarcito para probarlas!

   Vanesa.

NOTA: ¡Pssst! ¡Se viene otra tanda de bebidas antes del fin del verano! Tengan en cuenta que los calores duran hasta abril o más allá.