miércoles, 24 de noviembre de 2010

Pan Dulce delicioso.

   Les debo otra notita incisiva sobre el manejo político-estratégico de la gastronomía, pero antes de cumplir, voy a compartir con ustedes mi receta "caballito de batalla" , el Pan Dulce. Tenemos las fiestas encima y si no paso los datitos ahora, no van a poder ponerla en práctica y la idea es que, siempre y cuando quieran -claro - lo intenten. Soy de aquellas cocineras que no se guardan ningun "secretito". Para mí, el "secretito" es compartir, y es así como salen más ricas todas las cosas. Los cocineros "morfones" ofrecen platos insípidos. Créanme.

    También voy a contarles la historia de esta receta. Así como no me guardo secretos culinarios, gusto de compartir historias con ustedes ..

    Yo tenía diecinueve años entonces y jamás me había ejercitado en la cocina. Desde los quince aproximadamente, coleccionaba recetas de cocina internacional con la idea de hacerlas alguna vez, aunque nunca las ponía en práctica. Esta vez, decidí pasar a la acción. Ese verano iniciamos nuestras vacaciones unos días antes de Año Nuevo, para tener un festejo junto al mar. Alquilamos una casita en Villa Gesell y yo me propuse cocinar   Pan Dulce para la fiesta. Mucha gente me adviritió no meterme en "ese baile". Empezaba, según ellos, por lo más difícil...¡Una receta con masa y levadura! ¡Me iba a salir mal! No importaba...si el "Panettone " se malograba, mala suerte, lo tiraríamos. Muy a mi favor estuvo el hecho de contar con una casa de cotillón y artículos de repostería en la 3, a escasos metros de donde nosotros estábamos instalados. Allí me fui derecha y adquirí todos los elementos necesarios para acometer la empresa...Para mi sorpresa, la masa levó sin problemas y me encontré con algo inesperado...¡Pude hacer dos panes dulces grandes! Y yo, que creía que a duras penas tendría uno y mal conseguido...Estuvo delicioso. Además fue una de las mejores fiestas de Año Nuevo que jamás viviera.

   A partir de allí, no hubo un solo año en el que el Pan Dulce amasado por mí, no estuviera sobre la mesa familiar. Comencé a hacerlo para Navidad y siempre sobra otro para Año Nuevo. En ocasiones, me salen hasta TRES panes dulces de un kilo de harina, depende el calor que haga y las bondades de la levadura en cuestión...Siempre suelo regalar uno o dos (porque con uno solo alcanza para las dos fiestas). Hacerlo me trae inmensas satisfacciones por la felicidad que doy a los otros . La espectativa de "¿Cómo saldrá el Pan Dulce este año?" , es otro de los incentivos de los míos para esperar con ansias estas fiestas. Por supuesto, no soy de las que se quedan haciendo algo igualito, igualito años y años. Me gusta la tradición, pero dentro de la tradición, la personalidad de quien interpreta esa receta ancestral sin alterarla es primordial.. La cosa pasa por dar más y más sabor, sin cambiar formato y agregando otros ingredientes también tradicionales. Por ejemplo, no concebiría ponerle gengibre a un Pan Dulce. También fui aprendiendo modos de amasar más efectivos (¡Gracias Bruno Gillot y Olivier Hanocq!) y merced a eso, el año pasado obtuve la masa más aireada y deliciosa que pudiera pensarse.

   Dicho ésto, me llamo a sosiego y paso a lo que todos ustedes estarán esperando: la receta de este Pan Dulce que cada año trato de hacer más rico y más alto para alegría de mis seres queridos. 
PAN DULCE BIEN TRADICIONAL

- 1 Kilo de harina 000 o 0000.(Me gusta variar)
-8 huevos
-250 grs de manteca.
-50 grs de levadura fresca prensada.
-Leche (cantidad necesaria)
-Ralladura de un limón grande.
-Vainillina (cantidad necesaria)
-250 grs de azúcar-
-Miel (cantidad necesaria)
-Estracto de malta a gusto.
-Agua de azahar a gusto.
-Esencia de almendras a gusto.
-Coñac a gusto (u otro alcohol)
-Una buena cantidad de almendras, castañas, avellanas, nueces, piñones,
pasas de uva rubias y negras, pistachos , castañas de Pará y otras frutas secas. Si se quiere, fruta abrillantada. Debe sumar unos 600 grs de fruta en total.

VARIOS.

-Confites, glacé real, grana de colores, fruta seca, chocolate cobertura blanco y negro. Lo que se desee para decorar.

PROCEDIMIENTO.

   Poner en un vaso un poco de leche tibia y disolver allí la levadura (la leche no debe estar muy fría, ni demasiado caliente, puesto que en el primer caso la levadura no sube y en el segundo la quema). Conviene colocar en el vaso una cucharada de harina y otra de azúcar para ayudar a formar una "esponja" que ayudará a leudar la masa más y mejor. No es estrictamente necesario, pero así se verá si la levadura va a funcionar o no. Para que la "esponja" sea efectiva, debe trepar hasta el borde del vaso, por lo menos. Mientras se espera que ésto ocurra, se cierne la harina tres veces y se la dispone luego en corona, haciendo un agujero como de volcán en su centro. Enseguida, se baten los huevos con el azúcar, la miel, la vainillina, el agua de azahar, la malta, la esencia de almendras, la ralladura de limón y el licor (en el que previamente fueron remojadas las pasas de uva desde la noche anterior). Cualquier saborizante que se quiera agregar, se le debe poner al huevo en este momento. Después de amalgamar bien el huevo con los citados ingredientes, se coloca la mezcla dentro de la corona de harina , junto con el vaso de "esponja" leudada y se procede a amasar. Al princípio, todo parecerá un pegote espantoso que nadie podrá domar, pero a no desesperar, con un poquito de harina extra ,(siempre hay que tenerla en las recetas de masas) y un buen amasado para activar el gluten, los problemas se allanan. A medida que se va amasando y la masa se va haciendo menos "pegostiosa", se puede comenzar a adicionar la menteca cortada en cubitos. Es mejor tenerla cortada previamente y a temperatura ambiente, para favorecer el leudado. Una vez que se haya colocado toda la manteca, viene un paso clave. Se debe levantar la masa todo l alto que se pueda y arrojarla con fuerza contra la mesada CIEN veces...Sí; cien. Leyeron bien. Ni una más ni una menos. Tomen la masa con una mano , tirenla como lo indiqué más arriba, luego recojanla con la otra y repitan la operación. Enseguida, se amasa enérgicamente hasta que se sienta la masa suavecita como la piel de un bebé. Tiene que quedar elástica. El mejor método de amasado es hacer como si uno estuviera lavando la ropa...No demasiado fuertemente, porque entonces rompemos la red de gluten que se forma.



   Aquí viene el primer leudado. Se coloca la masa en un recipiente(si se puede, de plástico), se la pone cerca de la cocina encendida y se la envuelve con una bolsa de plástico. Puede funcionar muy bien ponerla en un recipiente hermético de esos que ya vienen con su tapa plástica. Allí se esperará de media a una hora y cuando haya levado al menos al doble (a veces más), se la retira, se la vuelve a extender sobre la mesa de trabajo, se la estira en forma como de rectángulo y se le agregan en el centro, bien mezcladas, las frutas secas y pasas de uva previamente remojadas en el coñac que se usó para saborizar. Eso logra una buena distribución de los ingredientes sólidos (¡Ojo! Las pasa de uva deben pasarse antes por harina, porque sino se van al fondo de la masa). Luego , se amasa bastante para mezclar bien las frutas en el Pan Dulce. Se la divide entonces en dos o tres bollos y se volverá a colocar éstos   en recipientes plásticos con tapa plástica para que leven nuevamente al doble. Cuando ésto haya sucedido (otra media hora por lo menos), se los coloca en moldes u ollas sin asas plásticas, previamente enmantecados y enharinados, se les hace a cada uno un corte en forma de cruz con una hojita de afeitar y se introducen en el horno ya precalentado, a temperatura moderada.

La cocción puede llevar de una a dos horas. No conviene abrir el horno, porque la masa se puede bajar a causa de la diferencia brusca de temperaturas. Cuando pasen alrededor de 50 minutos, ya se puede prbar como van, introduciendo una aguja de tejer o un alambrecito probador dentro de los panes. Si éstos salen limpios, están ya listos. Si, en cambio, le aparecen adherencias es que aún le falta. Cuando se cocinen bien, se los saca del horno, se los desmolda y se espera a que se enfríen bien para decorarlos con glacé real, grana y lo que se desee. Al princípio, yo me mandaba unos chorretes de chocolate blanco y negro espectaculares...ahora estoy más "Rococó" y opto por el glacé real, las perlitas plateadas y la grana roja y verde. Pero es aquí donde entra la imaginación de ustedes y con ella no me meto. ¡Decorenlo como más les guste! Y sobre todo, haganlo y disfrútenlo.

Hasta la próxima
Vanesa.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Del tiempo I'ñaupa

   Existe la erronea creencia de que la cocina de antaño era preparada a base de montañas de huevos, quintales de harina, toneladas de carne, pescado o verdura y carradas de azúcar manteca y crema. La Biblia gastronómica de Latinoamérica (me refiero al libro de "Doña Petrona") ha sido tomada como patrón de muestra para ilustrar dicha aseveración. Y hete aquí que no; Doña Petrona C. de Gandulfo tenía como característica propia el cocinar muy abundante. , pero la norma hasta ese entonces, no había sido así. Su especialísima tarea fue la de idear menúes substanciosos para famílias numerosas, por eso no escatimaba cantidades a la hora de presentar una receta. Puede ser definida como la gran cocinera de la família argentina; antes de ella, habíamos tenido en el país, buenos chefs y recetarios elegantes, pero nunca un libro de preparaciones de todo tipo orientado al ama de casa . Allí podían encontrarse entradas, coctels, pastas, aves, verduras, postres de todo tipo, tortas, dulces, conservas, platos exquisitos de la alta cocina internacional e incluso licores. No poca novedad debió ser para las lectoras, encontrar en ese libro capital para todo amante de la cocina, una práctica guía de como ofrecer un buen servício de mesa en una recepción, de qué forma trinchar las carnes, el modo adecuado de mantener la mantelería y cubertería y sobre todo, consejos acerca del correcto planeamiento del menu semanal.

   Pero no estamos aquí para hablar de Doña Petrona. Tendremos ocasión de hacerlo más de una vez en el transcurso de esta hoja de ruta culinaria. Ahora nos vamos a ocupar de las recetas de cocina anteriores a su camino señero, es decir, aquellas aparecidas en los albores del siglo XX, cuando las primeras publicaciones masivas como "Caras y Caretas" y "P.B.T" comenzaron a divulgarlas. No había sido común hasta ese momento, publicar algo que parecía tan prosaico como estos asuntos relacionados con la alimentación cotidiana. Pero no nos olvidemos que se trataba de la famosa "Belle Epoque" y eran tiempos - como ahora - de gourmets. Hombres y mujeres preciados de refinamiento, debían saber ofrecer a sus amistades, exquisiteces preparadas con sus propias manos, cuanto más raras, mejor. Aunque nos parezca raro hoy,  se esperaba que todo caballero de sociedad pudiese cocinar algún plato digno de presentarse en la mesa de un rey. Las cantidades de los ingredientes utilizados para su confección, desde luego, y forzosamente, eran razonables. No se trataba de alimentar a ocho chicos en crecimiento y a un marido cansado de trabajar, sino de agasajar a un reducido núcleo de amigos, conocedores de los secretos de la buena mesa y los vinos de calidad. También se dirigían la revistas de la época al ama de casa, pero no a la matrona cargada de prole; más bien a la dama de posición que cocinaba de vez en cuando o a la señora de clase media de Buenos Aires, Rosario o Córdoba, quien sin mucho dinero, tenía un estilo de vida similar, o quizá idéntico, al de sus pares europeas.

    Los dejo, pues, con algunas muestras de esta cocina anterior al Bicentenario. Seguro las van a disfrutar...¡Y espero tratarán de reproducirlas!

     POLLO FRITO "P.B.T" PARA TRASNOCHADORES O POLLO A LA CRIOLLA.
    
       INGREDIENTES

     -1 pollo chico          
     -Sal, cantidad necesaria
     -Pimienta, cantidad necesaria
     - manteca, cantidad necesaria
     - Aceite fino, un vaso
    -1 copita de Jerez de buena clase
     -Perejil, cantidad becesaria
     -Pan cortadito en dados para hacer "croutons"

   Se elige un pollo chico frotado con sal y pimienta, se troza en presas y se pone a freír en el aceite . El aceite debe ser del mejor y hay que cuidar de que esté en la temperatura justa. Tiene que estar muy caliente cuando se pone el pollo a freír. Se cuece en 20 minutos o cuando se note que está cocido (no debe quedar rosado), a fuego vivo, sin tapar y dejando dorar bien. Kuego, se retira el aceite y se echa en la sartén el vino Jerez fino y el perejil.
 
  Se lo sirve con una corona de "croutons" fritos en manteca, que se hace con el pan cortado en dados.
  Este pollo es ideal para comer de madrugada, cuando se regresa del teatro, porque además es de fácil preparación. (¡¡¡???)

                         FUENTE: Revista "P.B.T", del 30 de Julio de 1906. Figura como "Plato de Trasnochadores"

Así vestían las damas que pideron haber probado la receta anterior.

                                                                                                                                                                           BUDÍN "CARAS Y CARETAS" DE DULCE DE LECHE.


    INGREDIENTES.
  
    - 2 latas de leche condensada
    -6 yemas
    -4 claras
    -8 cucharadas de agua o más.

   Hacer hervir media hora las latas de leche condensada y luego se dejan enfriar (nota importantísima que no pertenece a la revista: ¡Ojo! No se les ocurra abrir las latas en caliente porque puede saltar su contenido hasta el techo y producirles quemaduras de importancia...Esperen a que estén bien frías). Se baten muy bien las seis yemas y se reservan. Se baten las cuatro claras a punto de nieve, bien duras . Se mezclan primero las yemas, las cucharadas de agua y luego, las claras a punto de nieve. Se coloca la mezcla resultante en una budinera acaramelada y se la pone a baño María uns 3/4 de hora o lo que haga falta. El budín estará listo cuando se le introduce una aguja de tejer o un alambrecito dentro y sale limpio. Se acompaña con crema de caramelo o crema de vainilla.

   NOTA: Puede reemplazarse las cucharadas de agua por alguna bebida espirituosa a gusto, como coñac.

   FUENTE: Revista "Caras y Caretas". No se puede leer la fecha exacta  , pero es de 1901



Señora deseosa de servirse una buena tajada de "Budín Caras y Caretas"




 COPA JACQUES.

INGREDIENTES.
-Marrasquino u otro licor
-Azúcar
-Frutas frescas o en conserva, cortadas en pedacitos
-Helado de limón (de crema  agua) o granizado de limón.

   Hacer un jarabe espeso con el azúcar y el licor elegido. Empapense en él las frutas cortadas en pedacitos por unas cuantas horas. Luego, llévese a la heladera (o congelador), durante 2 horas.

   Pasado el tiempo, se reparte el jarabe helado con las frutas en copas anchas de champagne y se cubre la superfície con el heladpo de limón o el granizado.

  NOTA: Desde luego, este postre acepta muchas variantes. El helado puede ser del favor que se prefiera, siempre y cuando armonice con el gusto del licor. También es posíble poner las frutas en jarabe en medio de dos capas de helado, del mismo o de diferente sabor.

  NOTA PERSONAL: Nótese que esta receta pide el concurso de una heladera, algo que a princípios del siglo XX, muy pocas personas tenían. las heladeras eran pequeñas, de exterior de madera y generalmente, de procedencia norteamericana. Podían ser adquiridas en "El Bazar Yanqui", sito en Avenida de Mayo...lógicamente en Buenos Aires, aunque había casas similares en Córdoba, Rosario y otras grandes ciudades del interior.

                               FUENTE: Revista "Caras y Caretas", de Febrero de 1905.

  ¿Y? ¿Les gustó? Es todo por hoy, pero les prometo seguir publicando recetas de los tiempos de Maricastaña y típicas de los cinco continentes...así como también notitas un poco criticonas acerca de la gastronomía actual. No me extrañen ; ¡Nos vemos dentro de quince días!

                           Vanesa.