Me llevé una buena sopresita con este ciclo. Debo confesar que no esperaba gran cosa de él cuando ví su publicidad en la pantalla de "Utilísima", porque no tenía, al princípio, muy buena impresión del pastelero Maurício Asta. Había visto "Amigos in House" y aunque algunas de las creaciones de este maestro me llamaban la atención por lo sencillas y ricas que parecían, no me gustaba la tónica de ese programa. No tenía gran cosa que ver con la cocina y su frivolidad me hacía mirarlo con una gran cuota de escepticismo. Menos me ayudó a congraciarme con Maurício, una emisión de la misma señal donde él, Paula Polono y otras figuras femeninas de la señal, se dedicaban a hacer payasadas y varias otras cosas de muy mal gusto con alguna receta de cocina como justificación, de telón de fondo.
Mi opinión varió radicalmente al aparecer en escena "La Pastelería". En su segunda temporada , es evidente que la audiencia dijo "sí" en forma masiva. Desconozco las cifras oficiales del "rating" pero suelo intercambiar conceptos con gente aficionada a programas especializados en cocina y la opinión es unánime: "La Pastelería" es de lo mejor de "Utilísima". Por su parte, Maurício Asta demostró con creces su alta capacidad como profesional de esta difícil rama de la culinaria y sobre todo, una sospecha de mi magín: los chefs contratados por las dos señales de cable más importantes del país, dedicadas a la gastronomía , no siempre dicen lo que quieren , no siempre hacen cuanto se proponen. Obedecen las premisas políticas de la señal contratante y por eso a veces "se van de mambo"...o más bien los hacen ir. Este año y el pasado, Maurício Asta estuvo en su salsa e hizo más o menos su voluntad, es decir, dedicarse a la pastelería de más alto nivel, con la naturalidad de quien se toma un vaso de agua. Este joven profesional, puso sobre el tapete una cuestión muy importante: se puede abordar los clásicos más endiosados de la pastelería internacional y reproducirlos en casa con todo éxito. Siguiendo los pasos expuestos en la receta, tendremos una riquísima marquise o una Fraisier para disfrutar, sin necesidad de ir a la Rue Saint-Honoré, podremos disfrutar de los mejores macarones sin darnos una vuelta por el Marais. La delícia está al alcance de nuestras manos y solo debemos animarnos a calzarnos el delantal.

Para apuntalar a Maurício Asta en este emprendimiento se encuentran tres chefs de primer nivel: Juan Manuel Herrera, Estefanía Colombo y Clarita Serventi. Juan Manuel, de madre armenia y padre panadero, se especializa en aquellas dulzuras y no tanto, propias de la panadería. Con gran simpatía y sencillez, Herrera nos enseña a salir airosos en las pruebas de hacer salir de nuestras manos deliciosos polvorones, tortitas negras, panes de leche, fosforitos y por supuesto, toda clase de panificación. Digamos que Juan Manuel es indispensable a la hora del mate, porque no hay factura, bollo o masita típica que no sepa hacer. Además, es un tipo criollo como pocos, algo no muy visto en los últimos tiempos. Para él, no hay mejor desayuno que el mate (¡somos dos!), ni mejor acompañamiento para TODAS las cosas que el dulce de leche. En eso, también coincidimos. Al lado del dulce de leche, toda otra crema o mermelada, palidecen . Juan Manuel Herrera desgrana sus recetas como si hablara con nosotros y fuese nuestro amigo de años. Da gusto escucharlo hablar y hace reír sin recurrir a chistes de dudoso gusto. Uno se lo imagina tomando mate con bizcochitos, en la puerta de su casa de Berisso.Demasiado bueno para venir todo en un solo envase. No obstante, es verdad. Juan Manuel Herrera existe y vive en Argentina, señoras y señores.
Clarita Serventi y Estefanía Colombo agregan lo suyo también con sus golosinas - ¿Quieren volver a comer "Cremocoa"? ¡Aprendan a hacerlo en "La Pastelería"!) -, sus bocaditos y sus tortas. Incursionan demasiado en la pastelería americana (de EEUU) para mi gusto, pero sus recetas son fácilmente reproducíbles y apetitosas. Nadie quedará defraudado si las prueba.
En resumen, "La Pastelería" es imprescindíble si se gusta de preparar cosas dulces y si ustedes son de los que disfrutan de los clásicos de tiempos de Escoffier o Brillat-Savarin , este es SU programa. Por supuesto, no todo es el gran mundo. También van a encontrar aquí clásicos caseritos como la deliciosa pastafrola, los cuernitos, tartas varias, las ya clásicas e infaltables tortas de chocolate, alfajores variopintos, ensaimadas...Bah; resumiendo. En "La Pastelería" hay para todos los gustos y no les va a resultar tarea de chino mandarín el cocinar en su casa, aquello que vieron en la tele.
Maurício Asta tiene , para el desempeño de su profesión cuanto se debe tener y además, es un excelente animador. No cae en las exageraciones casi circenses de una Paula Polono (quien con ser muy buena pastelera terminó cayéndome gorda por las locuras que ella, Bonnells y Palau se mandaban en cámara, ante la mirada atónita de la dulce Mercedes Aguirre), pero siempre tiene la sonrisa oportuna en los labios, y esa especial mirada chisporroteante de chico travieso que no le sienta nada mal. A menudo, Maurício Asta habla con los ojos, y al modo de todos los grandes, apenas necesita de insinuaciones para hacer reír a la audiencia y a sus compañeros. En algunas oportunidades, su modo de rebelarse contra algunas premisas ridículas, evidentemente impuestas por la señal, es una bromita certera, una chispita en el fondo de sus ojos negros y algún gesto significativo. Como ocurrió con motivo de un programa dedicado a "lo natural", donde los chicos de "La Pastelería" debían afanarse cocinando con harinas integrales y semillas para enseñarle a la audiencia " a comer rico pero saludable"... Fue tan evidente que el programa se había hecho por "orden de arriba" (la oleada sanita está haciendo estragos en todos los ambientes gastronómicos), que Asta no podía evitar reírse cada cinco minutos. Más consciente de lo esperado por la señal, Juan Manuel Herrera trataba de convencer a la gente de su afición a desayunar con alimento para pajaritos, mientras Asta, sin dejar de sonreír al límite ya con la franca carcajada repetía: "¿En serio usted come eso todas las mañanas?" . Estuvo tentado todo el programa, y yo me reí viéndolo, como hacía rato no me reía.
Desde ya,"La Pastelería" tiene sus defectos, pero éstos no son atribuíbles a sus chefs responsables. Los defectos podrían resumirse en dos apenas: un uso y abuso de terminología inglesa para referirse a ingredientes y preparaciones con clara denominación en español ("Cake" por torta , "Cookies" por galletitas; "sticks" por palitos, "cream" por crema y así) y un rendirse incondicionalmente a las premisas norteamericanas en materia de gastronomía. Los yanquis podrán saber mucho de tecnología, serán muy prácticos, habrán dado al mundo alguna que otra obra de literatura genial y se habrán destacado en cine. Pero la gastronomía, como la política, no es su terreno, . Salvo dos o tres platos interesantes de su ya casi olvidado recetario colonial y del movimiento Westward, su aporte a este arte universal ha sido practicamente nulo.
De todos modos, como ya hemos dicho más arriba, no tiene de esto la culpa Maurício Asta, ni su eficiente staff. Sandler y la producción "Utilísima-Fox", sabrán a qué atenerse en ese sentido.
Lo importante es que este año y el que ya se ha ido, Maurício Asta se reivindicó, como persona y como profesional. Puede muy bien parase con la cabeza erguida al lado de otro grande, Osvaldo Gross, porque ya lo ha alcanzado, si no lo sobrepasó. A menudo, los discípulos se labran caminos independientes por los cuales alcanzan la cima con justícia. Y sino pregúntenle a Verocchio qué le pasó con un tal Leonardo, del burgo de Vinci...
Los años anteriores, "Utilísima" había desaprovechado a Asta haciéndole hacer el papel de profeta de la modernidad frívola, de un modo de vida que la señal se esforzaba por promover de mano de otras figuras como Vanessa Miller, los Stamateas, el doctor Cormillot hijo , el staff del programa "Collections" y esa basura de arte erótico ante la cual no se sabía si reír o llorar.
Ahora , Maurício Asta resume perfectamente bien su cometido en la publicidad de su programa reiterada por "Utilísima" : "Somos pasteleros y queremos pastelear". Nada más ni nada menos.
Vanesa.
FOTOS: 1- Maurício Asta. 2- Juan Manuel Herrera en pleno trabajo. 3- Estefanía Colombo 4- Clarita Serventi.
Hola! Coincido con vos era una lástima el personaje que le hacían hacer y todo su potencial era desaprovechado pero todos sabíamos lo buen pastelero que él. Y este programa está bueno en serio porque no hacen taradeces como todo dulce vida dulce o como se llame y se dedican a cocinar. Muy bueno tu blog aunque no siempre coincida con vos ya que estoy enamorada de Francisco del piero al que le diste con un caño pero bueno gustos son gustos. TE sigo leyendo!
ResponderEliminarHola, Detective Gourmet:
ResponderEliminar¡Gracias por tu comentario! Sí, tanto en "Vida Dulce " como en "Todo Dulce" (fueron dos programas de la misma señal con un staff similar)se pasaban de rosca cn las payasadas. No digo que no hicieran un par de bromitas, pero una cosa es eso y otra la joda viva (perdoná el término). A lo último, nadie entendía nada y ambos programas fuern muy criticados por ese motivo.
Jajajaaa. No dije nada respecto al físico de Del Piero. Concedo que es muy buen mozo.
Gracias por tus palabras y...¡Sigo escribiendo!
Un beso
Vane.
Mauri es un amor de persona! y esta re bueno! para hacerle 8 hijos!
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