jueves, 28 de abril de 2011
Fernando Trocca, el chef más prejuicioso del país.
Hoy no van a encontrar fotos en el corpus del mensaje, ni dibujos, ni nada...La razón es que estoy que me lleva el viento.
Comencé a ver por segunda vez,en "El Gourmet" al chef Fernando Trocca, presentando nuevamente, como si con una no hubiese bastado con el primer programa de esta entrega, su nuevo programa de cocina masculina . Y lo dejé ,asqueada , por la mitad. Según ese señor, yo soy un macho, un tipo, en una palabra, pertenezco al gremio de los camioneros. Para él (como para tantos otros profesionales de su especialidad), hay una "cocina femenina" y una "cocina masculina". El insiste en que las mujeres, por ser tales, no gustamos ni de los embutidos fuertes, ni de las carnes rojas, ni del vino tinto, ni de los picantes ni de nada con un poco de sustancia. Para él, la mujer es una especie de ser imbécil que le gasta a su marido la tarjeta de crédito comprandose boludeces, come ensaladitas todo el día y abomina del ajo y la cebolla. Este débil mental, parece creer en una especie de determinante hormonal a la hora de comer, dejando de lado el que las señoras españolas, sin dar al traste con su femineidad, comen lo mismo que los hombres y son pródigas en echarse al coleto cuanta bebida alcohólica ande por ahí...Para no hablar de las italianas, las alemanas y las francesas. Nuestras abuelas ¡Bah! El mismo ha hecho platos tomados del recetario de su abuela, y no estaban hechos precísamente de clara de huevo y agüita de rosas, me parece...¿A qué me viene ahora con asimilar a todas las mujeres con ese prototipo de histérica nueva rica de Puerto Madero?
También insiste en que las mujeres vivimos pendientes de si consumimos grasa o no y sobre todo de la salud (¡Y yo, que trato de ver como engordo un kilo aunque sea!)...Eso será culpa de la televisión y de cocineros promovidos específicamente por la señal donde él perpetra sus comiditas para machos de pelo en pecho. Las de antes comían lo que les venía en gana y su dieta no era en absoluto diferente a la media masculina, a menos que hubiera un severo problema de sobrepeso o una enfermedad específica. Si el supone lo contrario, sería necesario considerar un hombre a Doña Petrona C. de Gandulfo, algo que a ella, señora tradicionalista si las había, le hubiese disgustado mucho...Pero como fumaba además cigarritos negros, jugaba a las cartas y tomaba whisky, para Trocca, la decana de la cocina argentina debía ser travesti...
Haciéndola corta, no pienso mirar más el programa de este machista insoportable (y eso que yo no tengo nada de feminista...más bien al contrario) , y si alguien lo puede hacer sacar del aire, mejor. Me sentí MUY ofendida por su caracterización de las mujeres en el día de hoy (no voy a entrar en el juego de usar la palabra "discriminación"), aunque él no cesaba de rogar a la audiencia femenina - porque sabe la tamaña estupidez de sus ascerciones - que no tomase a mal sus infundios.
Señor Fernando Trocca: no sé que tipo de mujeres conozca usted, pero no se parecen a mis abuelas y bisabuelas, ni a mi vieja, ni a mis amigas. Si usted tiene esa clase de relaciones, será porque entre la progresada (tan locuaz a la hora de declamar lo relativo de los géneros) se estila.Pero sepa una cosa: así no somos , en general, las mujeres argentinas. No nos parecemos a las fatuas damitas de las propagandas de las tarjetas de crédito, ni comemos todo el día ensaladitas de papaya verde con aceite de canola, tofu y jugito de naranja. Somos seres HUMANOS y como tales, nos gusta el cordero, el asado, el pollo, las achuras, el vino (tinto y blanco), la cerveza, el aguardiente, el pescado de mar y de río, los picantes y los platos abundantes. Somos descendientes de Doña Petrona, no de Juliana López May...Es una pena que mi juicio sobre usted haya variado tan completamente a partir de su desgraciado programa nuevo. Yo antes lo consideraba uno de los mejores profesionales de la gastronomía argentina. Cocinaba bien, sin alaracas, no necesitaba hacerse el payaso en público, y deleitaba a la audiencia con manjares tradicionales aprendidos de su abuela. Cierto que a veces me molestaba verlo tan, tan "progre" y no podía dejar de posar mis ojos sobre su tatuaje de marinero, pero al fin y al cabo, esa era cosa suya. A pesar de ello, seguía deleitándome viéndolo cortar verdura (no vegetales) de forma tan rápida y prolija y presentar un resultado final para chuparse los dedos. Lo respetaba como a uno de los chefs más serios de "El Gourmet". Después de escucharle decir tantas mentiras acerca del modo de comer de las mujeres, ya no puedo considerarlo de la misma manera. Evidentemente, o repite como un loro las directivas de los dueños de POP Producciones (esto último puede ser, pues ultimamente, ésto de las comidas "femeninas" y "másculinas" está siendo repetido en cuanto programa gastronómico se precie de tal, aunque no en los crudos términos que usted lo hace) o está enajenado, rayado, de la nuca, divorciado de la realidad. Para usted, señor Fernando Trocca, la historia de la gastronomía está llena de machos con polleras, como ser Narda Lepes, María Laura D'Aloisio, Blanca Cotta, Diana Boudourian en su tiempo, Doña Petrona en el suyo, Ada Cóncaro, Miriam Becker, María Adela Baldi , Chela Amato Negri, Doña Lola Pietranera y tantas otras figuras señeras...Si sus referentes no pasan de ser Soledad Nardelli y Juliana López May , yo no tengo la culpa.
Aprenda a respetar a las mujeres, señor Trocca o resignese a tener una audiencia exclusívamente masculina, como parece desearlo su compañerito de señal , el señor Pablo Massey, quien no cocina para la família, ni para una reunión de conocidos "mixtos", sino para sus "amigotes", como si aún estuviera en la secundaria y las chicas para él fuesen "terra ignota" . Además ,en "Utilísima" le ha salido un émulo en la persona de Santiago Giorgini, presentando un programa también exclusívamente dedicado a los "machos", que no pienso mirar. Aclaro algo: si fuese un programa exclusivamente femenino, no merecería precísamente mis loas tampoco. Me aburriría mucho ver un programa conducido por féminas de hoy, sobre todo porque se autodenigran y se presentan como unas reverendas hijas de su mamá ,quienes "inventaron el matrimonio para sacarle el jugo al hombre", al decir de Choly de Berreteaga, a quien escuché contar, con lujo de detalles, como le gustaba hacerse la desvalida en la ruta, si el coche se le quedaba, para que un tipo la ayudara a arreglar el desperfecto, aunque ella hubiese sido perfectamente capaz de salir sola del atolladero. Mi ideal es la sociedad mixta, basada en el compañerismo y la complementariedad de los sexos . Si de a dos vinimos al mundo, de a dos hemos de vivir. El modelo que usted y sus seguidores quieren, se los habría envidiado el Ayatollah Khomeini. "Las nenas con las nenas; los nenes con los nenes". Un plomazo, vea.
Para terminar...¿Cómo es eso de que el CURRY es cosa de hombres porque a las mujeres no nos gusta? Ahí, hasta la López May lo va a sacar corriendo...
Vanesa.
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